Helen Mirren, de 80 años, es “tontamente vanidosa” sobre sus habilidades detrás del volante y está convencida de que si no hubiera tenido una carrera tan exitosa en la pantalla, le habría ido igual de bien en la pista de carreras.
Así lo dijo a la revista PEOPLE: “Soy bastante vanidosa con mi forma de conducir. Estoy segura de que podría haber sido piloto de carreras”.
Aunque Helen -quien está casada con el director Taylor Hackford- cumplió 80 años el mes pasado, insistió en que no “reconoce” los cumpleaños porque “la vida sigue” y no está interesada en celebraciones extravagantes.
Indicó: “La verdad es que no celebro los cumpleaños. No los reconozco porque la vida sigue su curso. Espero que me traten muy, muy bien en mi cumpleaños. Eso es todo lo que quiero. Una taza de té en la cama por la mañana”.
Pero la estrella no espera dormir hasta tarde si consigue su taza de té. “Si sigo en la cama después de las ocho, empiezo a sentirme culpable. Siempre hay cosas que hacer”.
LAS NUEVAS GENERACIONES
Una cosa que a Helen no le gusta de envejecer es el modo en que las generaciones más jóvenes pueden descartarlas.
“Las personas jubiladas han tenido vidas profesionales extraordinarias, productivas, desafiantes y difíciles, y no han terminado. No se detienen de repente. Los jóvenes no pueden comprender que las generaciones anteriores tuvieran sexo, se divirtieran, bailaran y estuvieran obsesionadas con su cabello y su peso. Nosotros también lo hemos hecho. Hemos pasado por eso’”.
