Como cualquier persona, el actor tuvo que someterse a una revisión antes de ingresar a una exclusiva fiesta
En una insólita escena digna de una película de comedia, Leonardo DiCaprio vivió un momento inesperado y ligeramente vergonzoso durante su reciente visita a Ibiza.
Aunque asistía a una exclusiva fiesta privada, organizada por una marca de tequila, el actor fue detenido y registrado por agentes de la Guardia Civil que no lo reconocieron.
En un video obtenido por The Daily Mail, se aprecia al actor de 50 años, vestido completamente de negro y su característica gorra de beisbol, esperando pacientemente mientras la policía inspeccionaban sus pertenencias.